Los recuerdos que Manuel Valle deja en nosotros son innumerables, llenos de cariño y admiración. A un día de su partida, en la comunidad de Yo’o Guatemala sabemos que siempre estará en nuestros recuerdos como un voluntario modelo, un amigo querido y un gran ser humano.
Es fácil hablar de Manuel, a quien desde el primer día que lo conocías te dejaba una agradable impresión: amable, proactivo e incansable. Desde temprano, llegaba a la Avenida Las Américas, en donde realizábamos la recaudación de útiles escolares cada año y, figurativa y literalmente, “se ponía la camiseta” para hacer voluntariado.
Hábil con las palabras, presentaba la labor de la asociación a cada peatón que se acercara a nuestro puesto, con convicción y compromiso de trabajar a favor de la educación en Guatemala. A falta de peatones, conversaba y daba la bienvenida a las personas que recién se integraban al voluntariado, siempre atento para ayudar a quien lo necesitará.
Nos divertían sus desapariciones frecuentes del puesto de recaudación de útiles: “¿Y Manuel?” ‒preguntábamos. “Allá viene” ‒ respondía algún voluntario, señalando al horizonte, en donde, por supuesto, venía Manuel cargado de cajas con cuadernos y libros. Se había ido junto a algún donante de útiles, caminando por muchas cuadras, para recoger las donaciones en su automóvil. Esta escena se repetía muchas veces durante la jornada de recaudación, sin que nunca lográramos descubrir el secreto de su inagotable energía. Nos divertía ver a jóvenes caer rendidos por el cansancio al final de la jornada, mientras que Manuel, alegremente, seguía recorriendo la Avenida Las Américas con el carrito de carga lleno de útiles.
En cada jornada de voluntariado nos educó con su ejemplo, demostrando responsabilidad, compromiso y madurez. También en cada jornada, nos dio su amistad envuelta en una sonrisa, una mano en el hombro y palabras de ánimo. Y sobre todo, con su amor y actitud nos dio la esperanza de que una sociedad puede transformarse de la mano de grandes personas, como él.
Manuel, hoy lloramos mucho tu partida, pero ten por seguro que mañana sonreiremos con tus recuerdos. Hasta siempre, querido amigo.
Te extraña,
La comunidad Yo’o Guatemala. 💚
Don Manuel, la vida ya no me dio la oportunidad de poder compartir de nuevo con usted, pero siempre le admire por ese amor profundo que tuvo por los niños de Purulhá, al igual que todos me invade la tristeza saber que ha partido, vuelve como polvo de estrella para unirse con el COSMOS hasta siempre don Manuel, su recuerdo viviría en mi corazón.
Querido compañero de jornadas, nunca olvidaré tu gentileza, tu sonrisa y el entudiasmo que ponías en cada actividad. Dejas lindos recuerdos en nuestra memoria y ternura en nuestros corazones!!
Don Manuel, querido voluntario de Yo’o de Guatemala, donde yo pude conocerle siempre con la mejor actitud de ayuda y servicio. Hasta pronto hoy sólo se nos adelanto. Gracias por su gran legado.
¡Aquellos domingos!
Manuel estaba atento siempre a las donaciones y atender a las personas que llegaban.
Nos quedan buenos recuerdos.
Gracias Manuel, por tanto ✨
Manuel; era impresionante e inspirador el amor con que colaboraba. Siempre una frase de aliento, en las jornadas largas de Saldos Escolares, siempre una sonrisa dispuesta.
Recuerdo un dia que venian unas señoras cargando unas cajas y salio corriendo a ayudarles. Resulta que no eran donaciones, si no unas trabajadoras de San Martin que tenian unas mesas cerca de donde estabamos nosotros.
Más el no dudo en ayudarlas.
Deja un recuerdo muy especial en mi familia; especialmente mi hermano Carlos (Carlitos como le decia Manuel).
Que dicha,para nosotros haberle conocido y haber compartido con él.
Las palabras se quedan cortas para expresar todo lo bueno que nos dio Manuel, apoyo incondicional, acompañamiento, consejos, amistad…
Mi corazón esta triste por tu partida pero en nosotros siempre ca a quedar gravado tu recuerdo.
Fue un fiel creyente de que la estimulación oportuna y la educación pueden cambiar vidas y futuros. Y cada jueves sin falta me escribía para saludar a los Niños Bonitos ✨️.
Un buen amigo con palabras para acompañar en todos los momentos, me hacía saber q sentia mi dolor o mi tristeza y compartia mis alegrías y los triunfos de mis hijas.
Siempre con una palabra amable y con ese cariño que aun a la distancia se sentía.
Vas a tener un lugar especial en mi corazón siempre Manuel y te vamos a extrañar mucho en la comunidad.
Hasta siempre estimado don Manuel, gracias y fue un gusto conocerle, siempre sonriente, educado, tan amable y servicial, alegre y proactivo. Que su viaje sea lleno de luz y amor. Y sobre todo, que esa luz que siempre irradiaba aún más cuando hablaba de sus nietecitos, abrace y acompañe a los suyos en estos momentos de su partida y en especial les de calor y amor a esos seres de los que estaba orgulloso y que siempre le hacían sonreír al hablar de ellos o recordar alguna anécdota, sus queridos nietecitos, siempre fueron los seres de los que me platicaba. Que Dios bendiga su alma, gracias por cruzar su camino con los nuestros.
El que no vive para servir no sirve para vivir ?Madre Teresa de Calcuta)
Procesar que un ser humano como Manuel Valle ya no esté fisicamente en nuestra comunidad no es fácil. Viajar y participar en la recaudación de útiles escolares me traía a la mente que allí encontraría su sonrisa y su disposición para hacer que la jornada estuviera constantemente llena de ilusión por lograr las metas de nuestros programas.
Manuel ha sido y seguirá siendo un pilar fuerte de Yo’o Guatemala. Manuel confió en nuestro equipo cuando empezaba, ayudó al crecimiento de la comunidad de voluntarios y su amor por Guatemala y su ejemplo siempre nos sostendrá. Juntos empezamos y seguiremos contruyendo patria, porque Manuel siempre estará entre nosotros.
Un abrazo a hermosa familia a quien nos mostraba con tanto amor.