El niño sonriente
Diego estaba sonriendo y feliz (justo como se le ve siempre), hasta que mi amiga y yo le preguntamos a él y a los otros niños cuál era su mayor deseo.
Diego estaba sonriendo y feliz (justo como se le ve siempre), hasta que mi amiga y yo le preguntamos a él y a los otros niños cuál era su mayor deseo.
Dado el trabajo de Yo’o Guatemala, no sería difícil usar este espacio para apelar a la sensibilidad del corazón del lector. No hay tampoco ninguna escasez de experiencias personales auténticas con los niños y adultos y las maravillas de un país impresionante del cual contar.